Alteraciones del Desarrollo motor infantil

Las alteraciones del desarrollo motor infantil, también conocidas como trastornos motores infantiles, suelen aparecer a temprana edad, normalmente durante las primeras etapas educativas. Este tipo de patologías pueden afectar al niño, no sólo en su crecimiento o movilidad, sino también en su capacidad para concentrarse, aprender o relacionarse con otros niños y adultos.

La más conocida es el Síndrome de Tourette y es que seguramente hayas presenciado algún caso en el que el pequeño no podía controlar sus tics. No obstante, existen muchos más trastornos motores que te explicamos a continuación.

Tipos de alteraciones del Desarrollo motor infantil

Dentro de las alteraciones del desarrollo motor infantil podemos identificar tres tipos que dependen de factores como la detección temprana o la edad del niño. Éstas son: alteraciones en el desarrollo de la coordinación, dificultad para controlar movimientos y tics continuos. 

• Alteraciones en el desarrollo de la coordinación

Los trastornos en el desarrollo de la coordinación suelen aparecer en niños a partir de los 5 años y hasta que cumplen los 11, aproximadamente. Se trata de una alteración que conlleva la dificultad para coordinar movimientos y que afecta a la motricidad de los más pequeños. Cabe señalar que su origen no está relacionado con ninguna enfermedad ni discapacidad intelectual.

Algunas de las actividades diarias que pueden verse afectadas por este trastorno son la sujeción de objetos, la estabilidad al andar, escribir o caminar sin tropezarse. Los más pequeños, incluso, pueden tener dificultades a la hora de gatear o atarse los zapatos.

Por ello, es muy importante que se intervenga desde que se empiezan a notar los primeros síntomas con el fin de evitar que esto afecte al desarrollo de otro tipo de habilidades.

• Dificultad para controlar movimientos 

Las alteraciones de movimientos están relacionadas con la repetición constante y fuera de control de gestos que no tienen ningún fin. Por ejemplo, balancear continuamente el cuerpo, agitar las manos o morderse y darse golpes sin ningún sentido aparente. Este trastorno suele desarrollarse hasta que el niño cumple los 3 años.

Al contrario que las alteraciones en el desarrollo de la coordinación, esta dificultad a la hora de controlar movimientos sí está directamente relacionada con la genética, pudiendo ser la causante una discapacidad intelectual. Asimismo, también se han dado casos de niños ciegos o sordos que han experimentado este trastorno.

¿Qué consecuencias puede acarrear esta alteración? Una de las más comunes es la autolesión.

• Tics continuos

Un tic es un movimiento involuntario, espasmo o sonido que se repite continuadamente y sin control. Podemos clasificar los tics en los siguientes cuatro grupos:

• • Síndrome de Tourette.

• • Tics no especificados.

• • Tics persistentes.

• • Tics transitorios.

A la hora de diagnosticarlos habrá que tener en cuenta la edad del niño, la duración y su tipología. Por ejemplo, los tics que se desarrollan en el Síndrome de Tourette son intermitentes y pueden persistir en periodos superiores al año. Respecto a los persistentes, no aparecen a la vez, como sí ocurría en el caso anterior, sino que sólo existe un tipo. Su duración mínima es de un año. Por último, los transitorios, que son de naturaleza motora y vocal y duran menos de doce meses.

Cabe destacar que un movimiento estereotipado no puede ser considerado como tic ya que tiene un patrón establecido que normalmente afecta las extremidades del cuerpo. ¿Te apasiona la etapa infantil y sueñas con ser maestro o maestra? ¿Quieres aprender sobre el desarrollo cognitivo y motor de los más pequeños? Durante los dos años que dura el Ciclo de Técnico Superior en Educación Infantil de la Universidad Francisco de Vitoria de Madrid adquirirás todas las competencias que necesitas para trabajar en los mejores colegios y escuelas infantiles del país.