Cómo mejorar la condición física

Antes de ponernos en marcha vamos a dedicar unos minutos a conocer qué es la condición física. De una forma muy sencilla podría definirse como la capacidad para combinar la coordinación, la fuerza o la resistencia de una manera óptima y eficaz. En otras palabras, cuanto mejor sea tu condición física mayor rendimiento obtendrás durante tus sesiones de ejercicio.

¿Cómo saber si nuestra condición física es buena? Por norma general se considera que una persona cuya masa muscular y su peso son adecuados en relación a su altura, sexo o edad está dentro de los parámetros de buena condición física pero hay muchas excepciones. ¿Alguna vez has oído que cuanto mayor sea tu masa muscular estarás más en forma? Pues esta afirmación no es del todo cierta, y es que son muchos los factores que determinan tu estado de salud general.

¿Por qué es bueno mejorar la condición física?

Mejorar la condición física puede ayudarte a mejorar tu estado de ánimo y a sentirte mejor contigo mismo o misma pero son muchas más las razones por las que es recomendable mantenerse en forma:

• El riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares o diabetes disminuye.
• Mejora tu coordinación y equilibrio.
• Previene de dolores de espalda y lumbares y te ayuda a corregir tu postura.
• Fortalece tus huesos y músculos.

Trucos para mejorar la condición física

Ahora que ya conoces todos sus beneficios, es el momento de aprender a mejorar la condición física. Pon en práctica los siguientes trucos en tu rutina diaria y obtendrás los mejores resultados:

Truco 1: Cuida la alimentación

Puede parecer obvio pero mantener una dieta equilibrada es el primer paso para mejorar la condición física. Alimentación y ejercicio van de la mano porque, si quieres sacar el máximo rendimiento, deberás complementar la actividad física con la ingesta diaria recomendada de nutrientes. ¿Qué no debe faltar en tu dieta? Principalmente, tus comidas deberán estar compuestas por hidratos de carbono, grasas saludables, minerales y proteínas. En el mercado puedes encontrar algunos alimentos como el ajo, el salmón o la quinoa que son considerados superalimentos, ya que cuentan con un alto valor nutricional. Además, no debes olvidar incluir en tu dieta frutos secos y alimentos integrales. Te aportarán la energía que necesitas para enfrentarte a tus rutinas.

Truco 2: Establece objetivos realistas

Muchas veces queremos obtener los mejores resultados en muy poco tiempo pero, en la mayoría de los casos, esto no es viable. Mantenerse en forma conlleva seguir una pauta diaria y no abandonar a la primera de cambio. Antes de ponerte en marcha te recomendamos que establezcas unos objetivos realistas y que puedas ir superando poco a poco. Es la mejor forma de no perder la motivación.

Truco 3: Diseña tablas de ejercicios según tus metas

Si quieres aumentar tu resistencia lo mejor será planificar una tabla de ejercicios en la que no falten los ejercicios aeróbicos. Es decir, que tendrás que adaptar tu rutina según tus objetivos. Pero, ¡ojo! Esto no quiere decir que tengas que dejar de lado la velocidad o la fuerza. Si quieres mejorar tu condición física es clave mantener un equilibrio y trabajar todo tu cuerpo.

Truco 4: Sé disciplinado o disciplinada

Ya lo hemos mencionado antes, lo ideal es no perder la motivación y cumplir con un mínimo de ejercicio al día. Sé disciplinado y no te dejes vencer por el cansancio o la pereza. ¿Llueve o hace frío? En las redes cuentas con una gran variedad de tutoriales para hacer todo tipo de ejercicios en tu casa así que, ¡no hay excusa!

¿Qué ejercicios son buenos para mejorar la condición física?

Ya te sabes la teoría, ahora toca pasar a la práctica. ¡Toma nota de los mejores ejercicios para mejorar tu estado de forma!

• Ejercicios de fuerza: algunos ejemplos de ejercicios perfectos para fortalecer tus músculos son las flexiones, las repeticiones de levantamiento de pesas, el press de banca u hombros, el remo o las dominadas.
• Ejercicios de flexibilidad: si quieres mejorar tu flexibilidad puedes probar con el yoga o el pilates. Lo mejor de estas disciplinas es que no importa la edad que tengas ni tu nivel porque hay ejercicios para todo tipo de personas.
• Ejercicios de velocidad: ¿quieres mejorar tu velocidad? Entonces tendrás que trabajar el cardio. Algunos ejemplos son el salto a la comba, los sprints o los cambios de ritmo en carrera. Incluso subiendo y bajando escaleras mientras aceleras el paso puedes notar los primeros resultados.
• Ejercicios de resistencia: ¿te cuesta seguir el ritmo durante mucho tiempo? Sal a correr, monta en bicicleta o apúntate a natación. Son actividades aeróbicas que te ayudarán a mejorar tu resistencia.

¿Tienes pensado dedicarte al acondicionamiento físico profesionalmente? Obtén tu título de Técnico Superior en Acondicionamiento Físico Dual en la Universidad Francisco de Vitoria de Madrid.