Diferencia entre citología y exudado
¿Conoces la diferencia entre citología y exudado vaginal? Aunque ambos términos son muy utilizados dentro del campo de la Anatomía patológica y el citodiagnóstico, cada uno hace referencia a una forma de estudiar las células. Si quieres saber qué son la citología y el exudado, cómo se realizan y en qué se diferencian, toma nota porque te lo explicamos con todo detalle.
¿Qué es la citología y en qué consiste?
Una citología es una prueba diagnóstica que sirve para detectar lesiones en el cuello uterino o infecciones como el VPH, también conocido como virus del papiloma humano. Por lo general, las citologías no son dolorosas aunque en ocasiones pueden resultar algo molestas. Suelen durar alrededor de cinco minutos y se realizan durante las revisiones ginecológicas. Para ello, la paciente deberá tumbarse boca arriba en una camilla con las piernas separadas. Una vez ha adoptado la postura correcta, el ginecólogo o la ginecóloga recogerá una muestra de tejido celular raspando con una especie de espátula el cuello del útero y la parte posterior de la vagina. Cuando ha terminado, saca la muestra y la manda a analizar al laboratorio. El tiempo estimado para conocer los resultados es de 2 a 4 semanas.
¿Cada cuánto tiempo se debe hacer una citología?
Según la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO), es recomendable que una vez cumplidos los 25 años, las mujeres acudan al ginecólogo una vez al año para constatar que no tienen ningún tipo de infección o virus. En caso contrario, deberán realizar las revisiones determinadas por el o la especialista.
¿Qué es el exudado vaginal?
Un exudado vaginal es una prueba diagnóstica que consiste en tomar una muestra del interior del cuello uterino y de las secreciones vaginales. Al igual que ocurre con las citologías, el proceso en sí no dura más de cinco minutos y apenas se sienten molestias. Este procedimiento se lleva a cabo cuando se sospecha que puede haber algún tipo de infección. Esto puede deberse a que las secreciones vaginales han cambiado de color, son blancas o con tonos amarillentos, son más abundantes y aumentan su olor. Es importante saber que su aspecto puede variar dependiendo de la edad, de si existe un embarazo o del ciclo menstrual. Por tanto, no tiene por qué ser preocupante. Una vez se analiza en el laboratorio podemos conocer si realmente hay una infección y cuál ha sido el patógeno causante para proceder a su tratamiento.
¿Cómo se realiza un exudado?
Para realizar un exudado se abre la vagina de la paciente con un instrumento llamado espéculo. A continuación, el ginecólogo o la ginecóloga extrae una pequeña muestra de flujo del interior de la vagina. A veces esta toma se obtiene del cuello uterino mediante el uso de un hisopo de algodón. Finalizado el proceso, se introduce el hisopo en un tubo que será enviado al laboratorio para ser analizado. Por norma general, el exudado vaginal no causa dolor en las mujeres aunque puede resultar un poco molesto en algunos casos.
¿Cómo prepararse antes de un exudado vaginal?
Antes de someterse a un exudado vaginal no es necesario hacer una preparación especial. Sin embargo, es aconsejable seguir estas pautas:
- Que hayan pasado al menos tres o cuatro días desde la última menstruación.
- No haber mantenido relaciones sexuales en las 48 horas previas.
- Hacerse un lavado externo con agua tibia y un jabón neutro para no alterar el pH.
- Evitar cualquier tipo de tratamiento, como el uso de cremas vaginales, durante la semana anterior.
¿Cuáles son las principales diferencias entre citología y exudado?
Ahora que ya sabemos un poco más acerca de cada una de estas pruebas diagnósticas podemos establecer algunas diferencias entre citología y exudado:
Campo de estudio
La diferencia principal es su campo de estudio. Así como la citología se encarga de analizar células aisladas, ya hemos visto previamente cómo se estudian las células del cuello uterino, el exudado pone el foco en las secreciones vaginales. En el primer caso se recolectan las células que se van a estudiar de la zona afectada. En el segundo, se hace un análisis del líquido obtenido para comprobar si contiene bacterias o virus que provocan enfermedades e infecciones.
Objetivo
Otro punto que diferencia a ambas pruebas es el objetivo del diagnóstico. Cuando se realiza una citología a una mujer se pretende detectar la existencia o no de células atípicas, que pueden llegar a ser cancerosas, así como la presencia de infecciones. El exudado, en cambio, busca bacterias, virus, células inflamatorias, rastros de pus o de sangre que nos den pistas acerca de una posible respuesta inmunológica.
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