¿Qué es la Simulación empresarial?
La simulación empresarial es una metodología que permite a sus alumnos adquirir una experiencia laboral similar a la real gracias a la reproducción de situaciones cotidianas que se presentan en el día a día de una empresa.
Para ello, se trabaja con una empresa simulada en la cual que los alumnos tomarán el papel de empleados, los formadores actuarán como gerentes o jefes de departamento y el propio aula será la oficina de la entidad.
Otros elementos que caracterizan la simulación empresarial son la red de empresas simuladas, que favorecen el comercio de productos y servicios dentro de este supuesto real, y la agencia de simulación, que encarna a los agentes externos financieros, comerciales y de la administración pública.
¿Para qué sirve la Simulación empresarial?
La simulación empresarial es una herramienta que en los últimos años ha ganado presencia en escuelas de negocio, universidades o grados formativos de Economía o Marketing.
Mediante la utilización de simuladores de empresa, los alumnos pueden poner en práctica la teoría que han aprendido durante su formación conociendo de primera mano cómo es el día a día en una determinada empresa. Gracias a ello, los estudiantes pueden adquirir capacidades y habilidades básicas para poder desempeñar sus funciones en la vida real, poniéndose al mando de una entidad u organización.
Una vez que se han utilizado los simuladores empresariales para probar estrategias, gestionar una empresa o para enfrentarse a distintas situaciones que pueden afectar negativamente al rendimiento de la compañía, los formadores calificarán al alumnado teniendo en cuenta su rendimiento.
Ventajas de la Simulación empresarial
¿Qué ventajas ofrece la simulación empresarial para quienes utilizan esta herramienta educativa? Desde la puesta en práctica de los conocimientos teóricos adquiridos hasta saber hacer frente a situaciones complejas, existen muchos puntos a favor de esta metodología. A continuación, te describimos brevemente sus principales ventajas:
Puesta en práctica de la teoría
Gracias a la simulación empresarial los alumnos se pueden enfrentar a distintos supuestos de una manera práctica y sin correr riesgos, poniendo a prueba estrategias para ver si funcionan, si surge algún problema que solucionar o si pueden mejorarse.
Aumenta el compromiso del alumnado
Mediante un formato competitivo en el que los alumnos se dividen en equipos, estos se muestran más motivados y comprometidos para conseguir los objetivos propuestos. Los estudiantes intentarán dar lo mejor de sí mismos a la vez que adquieren habilidades sociales de colaboración, capacidad de resolución de problemas y pensamiento crítico.
Facilita el desarrollo de habilidades sociales
Como acabamos de comentar, la simulación empresarial favorece la adquisición de habilidades sociales que serán muy importantes de cara al futuro laboral de los participantes. Algunas de las más destacadas son el trabajo en equipo, la adaptabilidad al cambio, la resolución de conflictos, las habilidades comunicativas, la flexibilidad o la confiabilidad.
Desarrolla habilidades para el emprendimiento
Los simuladores empresariales permiten, a su vez, desarrollar habilidades muy útiles para el emprendimiento como la capacidad de gestionar equipos, tomar decisiones o elaborar estrategias de negocio.
Facilita la retención de los conocimientos
Seguramente hayas oído más de una vez que los conocimientos se retienen mejor si se ponen en práctica. Gracias al aprendizaje por medio de experiencias reales en un entorno simulado, los alumnos consiguen asentar de una manera eficaz todo lo aprendido.
Enseña a enfrentarse al fracaso y a la incertidumbre
A nadie nos gusta fracasar y mucho menos si se trata del entorno laboral pero, si contamos con la posibilidad de aprender de los errores sin correr riesgos, tendremos menos posibilidades de repetirlos en la vida real. Por ello, ésta es una de las principales ventajas de la simulación empresarial.
Flexibilidad a la hora de ponerla en práctica
Una simulación empresarial puede adaptarse a distintos formatos como el presencial, el virtual o el híbrido. Además, los grupos pueden estar formados por pocas personas o contar con miles de participantes. En el caso de los contenidos, estos se adaptan según las necesidades y recursos propios.
Como hemos visto, la simulación empresarial es una herramienta innovadora que cuenta con múltiples ventajas de cara a ganar experiencia antes de entrar de lleno en la gestión de empresas.
En la Universidad Francisco de Vitoria de Madrid le damos especial importancia a esta metodología. Por ello, forma parte de nuestro título de Técnico Superior en Administración y Finanzas, siendo una de las asignaturas de su plan de estudios.