Cómo desarrollar habilidades sociales en niños
Echa la vista atrás. Más concretamente, hasta tus años de colegio. ¿Recuerdas si te costaba hablar con el resto de niños y niñas o eras de los que no tenían problemas para hacer amistades? Aunque ha podido pasar tiempo desde entonces, hoy en día son muchos los profesores y profesoras de Educación infantil que se siguen encontrando en sus clases con alumnos tímidos o que se aíslan para no relacionarse con el resto. Saber identificar estas situaciones es muy importante para poder darles una solución rápida y eficaz. Por eso, hoy vamos a conocer cómo desarrollar habilidades sociales en niños y los beneficios que conlleva saber comunicarse con asertividad y empatía.
¿Qué son las habilidades sociales?
Podríamos definir las habilidades sociales como la capacidad para comunicarnos y establecer relaciones con otras personas, ya sean niños, jóvenes o adultos. Siendo más exactos, nos estaríamos refiriendo a relaciones positivas, que no conllevan ningún tipo de disputa ni perjucio hacia ninguna de las partes, y que fomentan una convivencia sana. En otras palabras, las habilidades sociales nos hacen adaptarnos mejor al mundo que nos rodea.
En lo que respecta a la niñez, es muy importante saber identificar si existe algún tipo de barrera por parte del niño o la niña a la hora de relacionarse. Para ello, podemos hacernos las siguientes preguntas:
- ¿Cómo es su comportamiento con el resto de niños?
Aquí, son los padres y madres quienes deben prestar especial atención al comportamiento que tienen sus hijos con otros niños, ya sea en el parque como en la guardería o escuela. En este último caso, conviene conocer la opinión del tutor o de la tutora.
- ¿Cuál es la relación con el resto de compañeros?
¿El niño se siente aceptado por el resto de sus compañeros? El hecho de que sea tímido no tiene por qué ser motivo de rechazo. Sin embargo, en muchas ocasiones el resto de niños puede aislarlo y no incluirlo en sus juegos.
- ¿Cuáles son sus sentimientos?
Si el niño tiene dificultades para relacionarse con otros niños o adultos, es probable que lo demuestre con otro tipo de señales como la apatía o comportamientos depresivos.
¿Por qué es bueno desarrollar habilidades sociales en niños?
Principalmente, porque es una inversión a largo plazo. Es mucho más probable que los niños que han aprendido a relacionarse con normalidad sean adultos capaces de enfrentarse a todo tipo de situaciones sociales.
A nivel educativo, otro beneficio que conviene destacar es la posibilidad de que el niño aprenda en un entorno positivo donde reina la buena convivencia. Es más, si se forma en un ambiente sano, será mucho más sencillo que preste atención a los profesores y que sienta motivación por las tareas y actividades que toque realizar ese día. Y todo ello sin olvidarnos de que, cuanto más interactúen con el resto de compañeros, mayor será su capacidad para trabajar en equipo.
¿Cómo se pueden desarrollar las habilidades sociales en el colegio?
Los niños pasan gran parte del día en el colegio y, como hemos ido viendo a lo largo de este artículo, es muy importante que en este entorno se fomente el desarrollo de sus habilidades sociales. ¿Cómo hacerlo? Aquí te damos algunas ideas:
- Promover el buen uso del lenguaje
Para comunicarse correctamente es imprescindible hacer un buen uso del lenguaje. Por eso, se recomienda corregir, siempre que sea necesario, cualquier error en la pronunciación o en el uso de las palabras. Aquí también incluimos el lenguaje respetuoso: pedir las cosas por favor, dar las gracias, dar los buenos días y despedirse, etc.
- Fomentar el sentimiento de grupo
Un niño que se encuentra cómodo con sus compañeros tendrá más posibilidades de sentir que forma parte de un grupo cohesionado. Para incentivarlo, no hay nada mejor que organizar actividades, ya sea en la clase (cuentacuentos, juegos de preguntas y respuestas, hacer dibujos, etc.) como fuera del aula (excursiones a museos, cines o parques, por ejemplo). Otra forma de que se sientan integrados es asignarles roles y tareas diarias, como regar las plantas, recoger los juguetes del aula o limpiar la pizarra.
- Expresar emociones
Dentro de las habilidades comunicativas también hay que prestar especial atención a la expresión de emociones. Hemos oído en multitud de ocasiones que debemos mostrar nuestros sentimientos para sentirnos mejor con nosotros mismos. Muchas veces los niños pueden sentirse frustrados porque no consiguen finalizar una tarea o, simplemente, porque están más cansados. Si no nos lo dicen, no podemos saber qué está ocurriendo y, como consecuencia, difícilmente podremos ayudarlos. Se trata de que aprendan a expresar sus emociones a través de actividades y juegos. Por ejemplo, con role plays en los que se simulan distintas situaciones para trabajar la asertividad o la resolución de conflictos.
- Enseñar valores
Valores como el respeto, la solidaridad o la tolerancia no pueden faltar en la educación infantil. Una forma de que los niños sean conscientes de su importancia mientras desarrollan sus habilidades sociales es hacerles comprender su significado a través de juegos. Por ejemplo, dividiendo la clase en distintos grupos. Cada uno de ellos tendrá asignado un valor que tendrá que representar haciendo un dibujo. Cuando todos terminen, deberán explicar, por turnos, qué han querido representar y qué es para ellos ese valor. Este tipo de actividades es perfecto para fomentar la creatividad y las capacidades comunicativas.
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