¿Es mejor hacer deporte al aire libre?
En el mundo de la investigación sanitaria, el beneficio que aporta el ejercicio es una de las pocas cosas en las que casi todo el mundo está de acuerdo.
La actividad física regular mejora la salud del corazón, reduce el riesgo de cáncer, mantiene los huesos sanos, mejora la salud mental, y la lista continúa.
Pero, ¿importa dónde se hace el ejercicio? ¿Tendrá los mismos beneficios para la salud un entrenamiento en el gimnasio que un campamento de entrenamiento en un parque local? ¿Es mejor hacer deporte al aire libre? La conclusión es que cualquier ejercicio es mejor que no hacer nada, así que si el ejercicio en el interior funciona para ti, sigue con él.
Sin embargo, si hablamos de salud mental parece ser que no proporciona el mismo beneficio correr en una cinta que hacerlo al aire libre, ya que este último es más probable que impulse hormonas de la felicidad.
El deporte al aire libre puede mejorar la salud mental
Resulta que el mero hecho de estar en un entorno natural de gran belleza puede ser realmente beneficioso para la salud mental. Existen pruebas sobre su efecto en la concentración y la reducción del estrés. Esos son los dos grandes efectos que se encuentran.
En términos generales, podemos ejercer dos tipos diferentes de concentración: dura y blanda. Hacer los deberes, revisar una hoja de cálculo o redactar un correo electrónico conciso requiere una concentración dura. En cambio, sumergirse en un bello entorno natural puede estimular la concentración suave. Podrías reconocer el susurro de las hojas o prestar atención al sonido de los pájaros.
El deporte al aire libre y la vitamina D
Hacer ejercicio al aire libre también es una forma estupenda de obtener vitamina D, necesaria para la salud de los huesos, los músculos y otras funciones vitales del cuerpo.
Si tienes la piel clara, necesitas aproximadamente entre 5 y 15 minutos de exposición al sol al día, pero esto puede variar según la época del año y el lugar en el que te encuentres.
Para las personas de piel más oscura o que tienen que cubrirse la piel por creencias religiosas o culturales, puede resultar difícil obtener suficiente vitamina D sólo con la luz solar. Así que habla con tu médico de cabecera sobre tus opciones y sobre si necesitas suplementos.
Pero el sol también puede ser lo que hace que muchos de nosotros no hagamos ejercicio al aire libre.
Así que no te olvides de protegerte correctamente con crema, gorra y gafas de sol si vas a hacer ejercicio en momentos en los que las posibilidades de exposición a los rayos UV son altas.
El mejor ejercicio es el que se disfruta
Aunque parezca sencillo, a la hora de elegir el mejor tipo de ejercicio para ti, lo más importante es encontrar algo que realmente te guste hacer. Si te gusta salir a caminar o a correr al aire libre, hazlo, ya que si te gusta, es mucho más probable que lo hagas, y eso es lo más importante. Hacer cualquier forma de ejercicio es mejor que nada, y ahí es donde vas a obtener los mayores beneficios.
Pero si ya tienes una rutina de gimnasio y la idea de aventurarte a comenzar un nuevo deporte te desanima, probablemente no merezca la pena forzarte a cambiar de hábito.
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