¿Qué es el desarrollo cognitivo?
Si te apasiona la mente humana y la Educación Infantil seguramente alguna vez te has preguntado qué es el desarrollo cognitivo y cómo se va presentando a lo largo de las diferentes etapas de nuestra vida. Existen muchas teorías que se enfocan en intentar comprender cómo nuestra mente se forma y se va adaptando a cada fase vital. Hoy nos vamos a centrar en cómo influye la teoría del desarrollo cognitivo de Piaget en la educación. ¿Quieres conocerla? ¡Sigue leyendo!
Características del desarrollo cognitivo
El desarrollo cognitivo está directamente relacionado con la evolución de las personas. Es decir, abarca todo el proceso por el cual los seres humanos nos interrelacionamos con nuestro entorno y vamos procesando toda la información que recibimos a cada instante. ¿Cuánto dura este proceso? La evolución de nuestra mente es un camino que transcurre desde la infancia hasta que somos adultos y se centra en cuatro áreas principales: la percepción, la lógica, la memoria y la capacidad para la resolución de problemas.
¿Qué nos dice la Teoría del desarrollo cognitivo de Piaget?
Según la Teoría del desarrollo cognitivo de Piaget, existen cuatro etapas de crecimiento: la fase sensoriomotora, la fase preoperacional, la fase de operaciones concretas y la fase de operaciones formales. Éstas, a su vez, dependen en gran medida de nuestra experiencia con el entorno y del grado de conocimientos que vayamos desarrollando. A continuación te vamos a presentar cada una de ellas:
Fase sensoriomotora (desde que nacemos hasta que cumplimos 2 años): en esta etapa cobra protagonismo el autoconocimiento sensitivo, motor y orgánico. A medida que los niños van interaccionando con su entorno, por ejemplo, gateando o tirando juguetes al suelo, modifican su comportamiento gracias al aprendizaje de ensayo y error.
Fase preoperacional (desde los 2 hasta los 7 años): esta fase se caracteriza por la capacidad de los niños de crear imágenes en su cabeza así como de imitar gestos o acciones de otros niños y adultos. Durante este periodo es fácil comprobar cómo mejoran sus competencias lingüísticas.
Fase de operaciones concretas (desde los 8 hasta los 12 años): los niños de 8 a 12 años empiezan a emplear la lógica y a analizar racionalmente el mundo que les rodea por medio de los sentidos. Este aprendizaje es personal e individual, ya que hay niños a los que les resultará más fácil que a otros poner en práctica este tipo de conocimientos.
Fase de operaciones formales (a partir de los 12 años): a lo largo de la etapa adolescente somos capaces de aplicar el razonamiento hipotético deductivo. En otras palabras, cuando nos enfrentamos a una situación difícil tenemos la capacidad de valorar distintas opciones o hipótesis sobre sus causas o consecuencias, sin que sea necesario haberla experimentado previamente.
¿Cómo influye el desarrollo cognitivo en la educación?
Como podrás imaginar, la Teoría de Piaget ha tenido y tiene una gran influencia dentro de los modelos de educación actuales. Un ejemplo son los profesores de Educación Infantil, que deberán adaptar los contenidos del programa educativo correspondiente según la fase en la que se encuentren sus alumnos, todo ello con el objetivo de incentivar su desarrollo cognitivo. ¿Cómo hacerlo? Antiguamente la relación tutor-alumno era primordialmente unidireccional por lo que no se incentivaba la interacción de los niños. Sin embargo, hoy en día son muchos los modelos educativos que buscan potenciar su curiosidad con el fin de que investiguen y sean parte activa en el entorno que les rodea. De esta manera se estimulan y potencian sus capacidades psicomotrices desde que son pequeños, así como la memoria o la percepción. Este punto es clave para un correcto desarrollo cognitivo, ya que se estará trabajando en la prevención de posibles problemas en el aprendizaje.
¿Cómo estimular el desarrollo cognitivo?
Tanto si eres padre o madre como si trabajas en Educación Infantil, seguro que alguna vez te has planteado cómo estimular el desarrollo cognitivo de tus hijos o alumnos. Son muchas las actividades recomendadas para fomentar habilidades como la capacidad de retentiva o la percepción del entorno. Algunas de las más efectivas son:
- Uso de juguetes educativos: desde rompecabezas hasta los típicos juegos de bloques. Para los niños más curiosos, la mejor opción son los juegos de experimentos.
- Lectura: leer es una de las mejores actividades para despejar la mente, especialmente si lo hacemos antes de dormir. Pero ésta no es su única ventaja y es que la lectura es una gran herramienta para mejorar las capacidades lingüísticas de los más pequeños.
- Hacer actividades al aire libre: ¿qué mejor para estimular los sentidos que hacer una excursión al aire libre? A los niños les encanta explorar y no hay mejor forma para incentivar su curiosidad y conectar con la naturaleza que descubrir nuevos entornos.
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